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Comercio

Joaquín Mercado, Mónica Lelli y César Mercado.

La Casa del Instrumento Musical: 50 años a todo ritmo en la ciudad

El reconocido comercio nació en 1974, en un pequeño salón de calle Alsina donde César Mercado daba clases de guitarra. En 1988 se trasladó a su ubicación actual, en Acuña y Sarmiento, desde donde se amplió con una sucursal en Alta Gracia.

Bandas de música en Río Tercero y región existen muchas y hubo tantas otras, y más allá de sus géneros y estilos todas tienen algo en común: el lugar dónde compraron sus instrumentos, cualquiera sea.

Los adquirieron en La Casa del Instrumento Musical, comercio emblemático de Río Tercero que en octubre pasado celebró sus 50 años de trayectoria comercial.

Esta historia musical tiene su inicio a comienzos de los ’70, cuando César Mercado enseñaba guitarra en el living de su casa. Lo hizo hasta que su mamá, María, le puso punto final a tanto bullicio y ambiente contaminado con humo de cigarrillo.

César se vio obligado a salir a buscar un local adecuado para continuar con sus clases. En 1974 alquiló un pequeño local en Alsina 89, al frente de la Municipalidad, por donde pasó una gran cantidad de alumnos.

Ese lugar, el punto de nacimiento de La Casa del Instrumento Musical, se fue cubriendo con guitarras criollas, accesorios y libros para la venta que le encargaban sus alumnos y músicos de esos años y otra vez César vio necesario buscar un nuevo y mayor espacio.

En 1978, junto a su esposa Mónica Lelli, profesora de Lengua y Literatura, alquilaron un amplio salón en Bolívar 111, a metros de calle Libertad y allí ampliaron su negocio. Ya no solo vendían guitarras criollas, sino que sumaron diversos instrumentos musicales y también sonido y accesorios.

En ese local se dictaban cursos de perfeccionamiento para profesores de música, con destacados músicos de la ciudad de Córdoba.

“Ya éramos una familia y compartíamos la atención al público en los horarios en los que cada uno no daba clases”, recuerda Mónica.

En 1986, animados por el impulso de la recuperación de la democracia, la familia comenzó a soñar con un local propio.

El matrimonio adquirió una esquina histórica de la ciudad, la de Acuña y Sarmiento, para concretar allí su anhelo.

Dos años después, en 1988, inauguraron sobre calle Sarmiento un local que en poco tiempo quedó desbordado de instrumentos. Pero, como el show debe continuar, a pesar del aumento de la inflación y de la hiperinflación, César y Mónica ampliaron su local hasta convertirlo, en 1993, en el amplio salón que actualmente tiene La Casa del Instrumento Musical. El 20 de noviembre de ese año, fue inaugurado.

Adrián Acevedo , Fernando Vallejos, Mónica Lelli, Joaquín Mercado, César Mercado y Javier Mercado, en el festejo por los 50 años del comercio.

 

Esos años, los 90, estuvieron acompañados por el furor que generaba la llegada del extranjero de una gran cantidad de instrumentos y accesorios.

Eso ayudó a que en 1998 comenzaran a expandirse y a vender instrumentos en una amplia región de Córdoba y también de Santa Fe.

El hijo del matrimonio y músico, Joaquín, llenaba un utilitario con instrumentos y salía de venta. Esa actividad le dio nombre a su banda, El Viajante. La Casa del Instrumento Musical ofrecía instrumentos y servicios a comercios y, en especial, a bandas de música, conservatorios, universidades y academias.

A partir de 1999 la familia Mercado Lelli comenzó a festejar el Día de la Música, en el mes de noviembre, por el Día de Santa Cecilia (22 de noviembre) patrona de los músicos. Organizaron los recordados Encuentros Musicales, en la calle, al frente de su negocio, fiesta que se mantuvo hasta 2005.

Luego, en ese mismo mes, los músicos locales y de la zona trasladaron ese espacio de encuentro al No Durmai.

“Para nosotros fueron momentos de mucho disfrute y alegría, acompañando campañas solidarias para instituciones. Quedaron hermosos recuerdos para todos de lo que fueron esos encuentros musicales”, recordó Mónica.

Festejo de los 50 años del comercio en calle Sarmiento, junto a 50 músicos.

 

Mientras tanto, en medio de las giras semanales para la venta que hacía Joaquín, la familia tuvo la idea de abrir una sucursal en Alta Gracia, donde observaron que existía una demanda de instrumentos musicales y de servicios afines.

En 2010 alquilaron un local para ofrecer iguales productos que en Río Tercero, local atendido por Javier, el otro hijo del matrimonio.

Esa sucursal tuvo un rápido desarrollo y del local alquilado en calle España se pasó a otro propio, en Olmos 90, en el centro de la ciudad.

Promediando la década pasada, toda la familia, incluida la hija menor, Paulina, profesora, trabajaron en La Casa del Instrumento Musical.

Actualmente el negocio de Río Tercero es atendido por César, Mónica, Joaquín y por Adrián Acevedo, y el de Alta Gracia por Javier y Fernando Vallejos, todos con conocimientos en música.

“Este rubro no es solo la venta de instrumentos musicales, sino también es brindar servicios y asesoramiento. Se compite con negocios de todo el mundo, por eso debemos estar atentos a las inquietudes de la gente que viene a comprar o a consultar y ofrecerles asesoramiento”, remarca Mónica.

Frente del comercio en calle Sarmiento y Acuña.

 

“Un instrumento musical es una hermosa herramienta de trabajo para muchos, para producir arte, y quien lo adquiere deber sentir tranquilidad luego de la compra”, agrega sobre la garantía que ofrece en su negocio.

“Afortunadamente, gracias al Conservatorio de Música Juan José Castro y del Instituto Arte Nuevo, hay muchos músicos nuevos y eso es muy gratificante”, alentó.

Con 50 años de gran trayectoria comercial, la familia Mercado-Lelli, expresó:

“El tiempo va transcurriendo y a lo largo de estos años pudimos observar, gratamente, que la actividad artística y cultural de la ciudad y zona fue creciendo paulatinamente, elevando los niveles musicales de los intérpretes y creadores, quienes se autoexigen cada día para alcanzar las expectativas de los públicos que hoy son muy variados y cultivados, de ojos y oídos atentos dada la enorme difusión musical-artística que se consume por todos los medios de comunicación posibles. Por todo esto, queremos seguir muchos años más brindando lo mejor a nuestro público y disfrutando uno de los mejores dones que la vida nos puede regalar: la música”.